Este primero de agosto es el Día de la Deuda Ecológica Global (Earth Overshoot Day). Eso significa que la humanidad, al día de hoy, ya consumió en lo que va de 2018 un volumen de recursos naturales superior al que la Tierra puede regenerar en este mismo año.
“El Día de la Deuda Ecológica se ha movido desde fines de septiembre en 1997 a comienzos de agosto veinte años después, la fecha más temprana desde que la Tierra comenzó a registrar deuda en 1970”, según Global Footprint Network, organización internacional con sede en Estados Unidos, Suiza y Bélgica encargada de la elaboración del indicador.
“En otras palabras: la humanidad está usando en la actualidad recursos naturales a una velocidad 1.7 veces mayor a la capacidad de regeneración de los ecosistemas. Sería algo así como estar empleando 1.7 Tierras”, añadió. “Los costos del exceso de uso de recursos naturales se están tornando crecientemente evidentes alrededor del mundo por medio de la deforestación, sequías, falta de agua dulce, erosión de suelos, pérdida de biodiversidad y la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera”, señaló Global Footprint Network.
Los principales desbalances ecológicos se registran en el Hemisferio Norte. Todas las naciones sudamericanas con excepción de Chile y Venezuela, Australia y Nueva Zelanda son regiones, según Global Footprint Network, con superávit ecológico. En cambio, Estados Unidos, Europa, Medio Oriente, el norte de África, India y China registran elevados déficit ecológicos, lo que implica que la población que reside en esas áreas excede la biocapacidad presente en las mismas y necesita compensar el desbalance por medio del comercio, liquidación de activos naturales o emisiones excesivas de dióxido de carbono.
Para algunas compañías, como Schneider Electric, se debe considerar la adopción de tecnologías renovables y de eficiencia energética como forma de aplazar la fecha de la deuda ecológica en hasta 21 días tan sólo con la remodelación de edificios, industrias e infraestructura de centros de datos existentes, así como con la mejora de la producción de electricidad.
Con el fin de demostrar la manera en que esto puede llevarse a cabo y, a su vez, promover nuevos enfoques para lograr una filosofía empresarial de sostenibilidad, Schneider Electric se ha asociado con Global Footprint Network y ha desarrollado una plataforma conocida como EcoStruxureIoT , que plantea cambiar la manera en que el mundo gestiona los recursos naturales.
Schneider Electric calculó que, si el 100 por ciento de los edificios, industrias e infraestructura de centros de datos existentes se equipara con tecnologías activas de eficiencia energética que ya se encuentran disponibles, y la red eléctrica se mejorara con capacidades renovables, el mundo podría aplazar la fecha por lo menos 21 días.
Según el Presidente Ejecutivo de Global Footprint Network, Mathis Wackernagel, “las empresas líderes se están enfrentando al reto de manejar recursos naturales de manera diferente: midiéndolos con mayor exactitud y desarrollando productos y procesos que los utilicen no sólo de manera más efectiva, sino que reduzcan su uso general”.